Cuando los clientes entran a una joyería, lo que guía su decisión de compra no es...’No solo brillan y resplandecen—él’Es el flujo invisible del espacio.
Aquí es donde el Camino Dorado entra—una estrategia de diseño espacial en la que confían las marcas de joyería de alto rendimiento para convertir a los visitantes en compradores.