En el mundo de las marcas de lujo, la primera impresión a menudo determina si los clientes generan confianza y conexiones emocionales duraderas. Especialmente en industrias como la joyería, los relojes y los artículos de estilo de vida de alta gama, los clientes no solo notan los productos en sí, sino también la “escenario” en el que se presentan: la vitrina.